Volver a la poesía


Book2

Me gusta llegar al trabajo y disfrutar del silencio de las primeras horas de la mañana.

Hacerme un rico te, sentarme en la compu, poner música y aprovecharme de esas horas de soledad, para que las palabras surjan, este ensayo se escriba y yo también me permita dsfrutar de lo maravillosa que es la sensación de que todo esta en calma.

Siempre dije que admiro las mañanas de Buenos Aires. Mucho mas la de los domingos. Porque los domingos, las calles están vacías, y la gente no camina, y yo puedo encontrarme allí, entre mis pensamientos y el amor que me conecta con esas calles.

Cuando todo parece monótono, o cuadrado, es que hace falta agregar un poco de romance, para que las cosas tengan sabor. Y a pesar de que me prometo a mi misma no hacer poesía porque me resulta un poco barroco, o cursi, siento que en el fondo, es esa poesía la que hace que del amor que le pongo a esas letras, también surja la vida.

Pero eso sí, hay poesía pesada. Como románticos empalagosos, llenos de clichés, que se ahogan de tanto amor.

Por el contrario.

Hay momentos en que es necesario hacer uso y abuso de la poesía.

¿A quién le gusta la monotonía?

Regalarse momentos,

de fantasía.

Subtes y cafés


Estoy histérica y molesta con el mundo.

Me haría bien una guitarra para hacer catarsis de todos los problemas que se me cruzan por mi cabeza. Es ella la causante de todo este caos. Ella me habla y le habla al mundo. Yo vivo entre esas voces. Porque el mundo también habla. Y me habla. Como mi mente que ya se aburrió del mundo.

Los días pasan. Subtes y cafés.

Nadar cuando no necesito pensar, y así escapar de la realidad complicada que yo misma me armo.

Soy ariana, y algunas veces acelerada.

Me encanta la estructura, pero en extremo me lleva al vacío. Entonces odio, porque quiero que me amen.

Buenos Aires

¿Cómo llenarme de vos?

Veo caras que recuerdan nuestro andar


Nunca pensé que mis latidos podrían llegar a pertenecerte,

Que estas calles, Buenos Aires, podrían decir tanto de los dos.

Nunca pensé, que hoy iba a estar pensando, en esta historia, el corazón.

Veo caras, veo gente que recuerdan, nuestro andar.

Villa crespo, Devoto. Floresta, San Nicolás.

¿Hace tanto fue que hiciste, a mis ojos despertar?

¿Dónde estás que no te encuentro?

¿Todo cambia como dicen? ¿Es verdad?

Ya crucé hacia el otro lado, ya no mas mirar hacia atrás.

Ser estatua yo no quiero, condernarme, ya no mas.